En un mundo cada vez más conectado y competitivo, la marca, la reputación y la influencia se han convertido en elementos clave para el éxito de cualquier organización. Estos conceptos van más allá de simplemente tener un buen producto o servicio; se trata de cómo la empresa es percibida por su audiencia y cómo su presencia en el mercado puede influir en las decisiones de compra.